EL MENSAJE DEL CINE NORTEAMERICANO

A propósito de las apreciaciones del Prof. Roman Munguía Huato, (que por otro lado ya está en mi lista de contactos de consulta permanente), es paradójico observar como el cine norteamericano, en su vasta lista de films sobre "megadesastres naturales", el héroe siempre es un ciudadano de conducta ejemplar, a veces es un científico otras un tipo común que se preocupa por el cuidado del medio ambiente y trata de reivindicar las buenas costumbres, ect., hasta que, ante la inminencia de un desastre o cataclismo natural, un amigo, pariente o allegado a algún funcionario de "peso" de los Estados Unidos, lo pone en contacto con el mismísimo presidente y desde Washingtong entre los dos salvan al mundo. Esta crónica de la nueva romántica del septimo arte yankee, lamentablemente, es muy poco probable que vaya a suceder cuando la necesitemos realmente. Lo paradójico del mensaje, y esta es mi conclusión, es que uno de los imperios más poderosos del planeta, (el otro es china), no sólo no pueden evitar el reclamo de la naturaleza a las agresiones de que ha sido objeto, sobre todo los últimos dos siglos, sino que además, son incapaces de parar de agredirla, y que si bien es cierto que yo debo usar el agua justa al cepillarme los dientes, y hacer uso racional del gas y la corriente eléctrica y debo además enseñarles y exigirles a mis hijos que también lo hagan, es probable que mi ejemplo y el de mis hijos queden solo como un gesto humano, una conducta ciudadana, un intento inocente, un pequeño aporte a lo que pudo ser, mientras las grandes corporaciones siguen emanado toneladas de dióxido de carbono y otros gases contaminantes a la atmósfera, siguen privatizando los recursos naturales, contaminando los cursos de agua, los océanos; cuando las cumbres mundiales sobre el cuidado del medio ambiente, la reducción de emisión de gases contaminantes, el desarrollo urbano sustentable, etc. de las últimas dos décadas fracasan estrepitósamente, cuando los reclamos de los ciudadanos comunes, (de aquellos que hacemos uso racional de los recursos), son reprimidos con la fuerza, entonces me pregunto donde está la solución, como empezamos a SALVAR AL MUNDO, NUESTRA CASA.
arq. Claudio Flores