Tu barrio, tu calle, la placita, el baldío, el entorno fisico inmediato; esa configuarción de espacios, ese escenario en el que cotidianamente transcurren las actividades más próximas a la vida familiar, esa apropiación del espacio público, ese matiz de lo doméstico que tiñe nuestras calles una mañana cualquiera... estamos hablando de escala, de ciudad, de urbanidad...te invito a reflexionar sobre estos temas tan importantes en los tiempos de las telecomunicaciones, de nuevos paradigmas tecnológicos que están sacudiendo la estructura social; en fin, de esos espacios reales que están siendo reemplazados por otros espacios virtuales, por ejemplo de los videojuegos...
CON TU VISIÓN, TUS ANECDOTAS, TUS INQUIETUDES TAMBIÉN SE HACE CIUDAD...LOS ESPERO!!!
viernes, 25 de septiembre de 2009
lunes, 21 de septiembre de 2009
ARQUITECTURA Y SUSTENTABILIDAD
Algunos conceptos y apreciaciones
Podemos observar como a lo largo de la historia, los distintos períodos fueron adoptando particulares formas de expresión, definiendo y caracterizando a los mismos, a partir de movimientos filosóficos y artísticos, que obviamente desde su realidad histórico-concreta, han definido el espíritu de una época: algunos ejemplos son el art nouveau, arts and crafts, art decó, expresionismo alemán, cubismo, etc. Estas manifestaciones tienen su origen en la necesidad del hombre de encontrar respuestas a una realidad que comienza a hacer crisis o ha colapsado totalmente.
No hay dudas que la llamada revolución industrial, que tuvo su origen en Inglaterra a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, fue la gran promotora del surgimiento de los diversos movimientos artísticos y filosóficos llamados vanguardistas, como verdaderos símbolos de protesta, ante un mundo que comenzaba a experimentar profundos cambios en todos los órdenes de la vida, nacía la sociedad industrial y con ella nuevos actores sociales, el surgimiento del proletariado industrial, (campesinos descendientes de campesinos que habían migrado del campo a la ciudad en busca de trabajo asalariado en la factorías), comerciantes, mercaderes, la pequeña burguesía; formada por medianos comerciantes y funcionarios acomodados, y la poderosa burguesía industrial, que sería la encargada de torcer el rumbo definitivo hacia una sociedad súper-industrializada.
Este nuevo orden, basado en el desarrollo tecnológico-científico, la producción en serie, nuevos sistemas económicos mundiales, (liberalismo), garantizaba jugosos dividendos y un venturoso porvenir. Como contracara, el boom demográfico causado por la primera y la segunda etapa de industrialización, sumado al comercio en expansión y agravado por la ausencia total de planificación y ordenamiento territorial y urbano; la especulación de los inescrupulosos mercaderes del negocio inmobiliario de entonces y de siempre, que aprovechando situaciones coyunturales, veían la posibilidad de engrosar sus cuentas bancarias a cualquier precio, hacían que estas primeras ciudades industriales fueran realmente caóticas, por el crecimiento espontáneo y desmedido, condicionado por los intereses de unos pocos poderosos y no por el interés general del bien común de las mayorías…(una figura que me resulta bastante actual), agravado por la contaminación ambiental, profundizado por el smog que emanaba de las chimeneas de las fábricas…bastas áreas urbanas sin consolidación, (agua potable, gas, cloacas), comenzaban a gestarse los grandes problemas de estos tiempos; la contaminación ambiental, las crisis energéticas; el uso de recursos no renovables como fuentes de energía, la sustentabilidad comenzaba a tomar entidad y a definirse como disciplina que investiga, estudia y desarrolla, formas de energía alternativas que utilicen recursos renovables y no contaminantes en el proceso de producción de las mismas.
Esta sintética reseña histórica, aunque en apariencia lejana e inconexa con la realidad actual, pone de manifiesto el modo en que la humanidad ha venido produciendo bienes, conocimientos y otras cosas, entre ellas, arquitectura, durante los últimos dos siglos. Tampoco es casualidad que en las últimas tres décadas hayan surgido un cúmulo de organizaciones ambientalistas, a batallar contra la contaminación, la deforestación, la depredación de fauna en peligro de extinción, el protocolo Kioto y la convención de Rio, el empuje de Greenpeace, y en coincidencia con la primer gran crisis del petróleo de los setenta, y simultáneamente el surgimiento de un nuevo paradigma en los procesos de producción; la informatización de las estructuras administrativas, organizativas y productivas, el surgimiento de nuevas tecnologías, high tech, onda verde, las telecomunicaciones, el GPS, la internet, la era del conocimiento y la ciudad cuaternaria, en fin, el complejo y desconcertante mundo globalizado.
El análisis de las grandes transformaciones sociales que ha experimentado la sociedad en estos dos siglos y medio, quedará en manos de sociólogos, psicólogos sociales o grupos interdisciplinarios que intentarán explicar el comportamiento humano en estos tiempos…
A nosotros los arquitectos, nos queda encontrar un nuevo rumbo; y no me refiero solamente a encauzar la actividad proyectual en los nuevos paradigmas tecnológicos, sino también a redefinir el rol del arquitecto en la sociedad, en pos de una praxis consciente, responsable, en donde arquitectura y sustentabilidad dialoguen desde el primer trazo y que en la dialéctica del ida y vuelta estén siempre sus conceptos, para que al finalizar cada anteproyecto, podamos decir a partir del mismo, que es arquitectura, que es conciencia, que es SUSTENTABILIDAD.
Podemos observar como a lo largo de la historia, los distintos períodos fueron adoptando particulares formas de expresión, definiendo y caracterizando a los mismos, a partir de movimientos filosóficos y artísticos, que obviamente desde su realidad histórico-concreta, han definido el espíritu de una época: algunos ejemplos son el art nouveau, arts and crafts, art decó, expresionismo alemán, cubismo, etc. Estas manifestaciones tienen su origen en la necesidad del hombre de encontrar respuestas a una realidad que comienza a hacer crisis o ha colapsado totalmente.
No hay dudas que la llamada revolución industrial, que tuvo su origen en Inglaterra a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, fue la gran promotora del surgimiento de los diversos movimientos artísticos y filosóficos llamados vanguardistas, como verdaderos símbolos de protesta, ante un mundo que comenzaba a experimentar profundos cambios en todos los órdenes de la vida, nacía la sociedad industrial y con ella nuevos actores sociales, el surgimiento del proletariado industrial, (campesinos descendientes de campesinos que habían migrado del campo a la ciudad en busca de trabajo asalariado en la factorías), comerciantes, mercaderes, la pequeña burguesía; formada por medianos comerciantes y funcionarios acomodados, y la poderosa burguesía industrial, que sería la encargada de torcer el rumbo definitivo hacia una sociedad súper-industrializada.
Este nuevo orden, basado en el desarrollo tecnológico-científico, la producción en serie, nuevos sistemas económicos mundiales, (liberalismo), garantizaba jugosos dividendos y un venturoso porvenir. Como contracara, el boom demográfico causado por la primera y la segunda etapa de industrialización, sumado al comercio en expansión y agravado por la ausencia total de planificación y ordenamiento territorial y urbano; la especulación de los inescrupulosos mercaderes del negocio inmobiliario de entonces y de siempre, que aprovechando situaciones coyunturales, veían la posibilidad de engrosar sus cuentas bancarias a cualquier precio, hacían que estas primeras ciudades industriales fueran realmente caóticas, por el crecimiento espontáneo y desmedido, condicionado por los intereses de unos pocos poderosos y no por el interés general del bien común de las mayorías…(una figura que me resulta bastante actual), agravado por la contaminación ambiental, profundizado por el smog que emanaba de las chimeneas de las fábricas…bastas áreas urbanas sin consolidación, (agua potable, gas, cloacas), comenzaban a gestarse los grandes problemas de estos tiempos; la contaminación ambiental, las crisis energéticas; el uso de recursos no renovables como fuentes de energía, la sustentabilidad comenzaba a tomar entidad y a definirse como disciplina que investiga, estudia y desarrolla, formas de energía alternativas que utilicen recursos renovables y no contaminantes en el proceso de producción de las mismas.
Esta sintética reseña histórica, aunque en apariencia lejana e inconexa con la realidad actual, pone de manifiesto el modo en que la humanidad ha venido produciendo bienes, conocimientos y otras cosas, entre ellas, arquitectura, durante los últimos dos siglos. Tampoco es casualidad que en las últimas tres décadas hayan surgido un cúmulo de organizaciones ambientalistas, a batallar contra la contaminación, la deforestación, la depredación de fauna en peligro de extinción, el protocolo Kioto y la convención de Rio, el empuje de Greenpeace, y en coincidencia con la primer gran crisis del petróleo de los setenta, y simultáneamente el surgimiento de un nuevo paradigma en los procesos de producción; la informatización de las estructuras administrativas, organizativas y productivas, el surgimiento de nuevas tecnologías, high tech, onda verde, las telecomunicaciones, el GPS, la internet, la era del conocimiento y la ciudad cuaternaria, en fin, el complejo y desconcertante mundo globalizado.
El análisis de las grandes transformaciones sociales que ha experimentado la sociedad en estos dos siglos y medio, quedará en manos de sociólogos, psicólogos sociales o grupos interdisciplinarios que intentarán explicar el comportamiento humano en estos tiempos…
A nosotros los arquitectos, nos queda encontrar un nuevo rumbo; y no me refiero solamente a encauzar la actividad proyectual en los nuevos paradigmas tecnológicos, sino también a redefinir el rol del arquitecto en la sociedad, en pos de una praxis consciente, responsable, en donde arquitectura y sustentabilidad dialoguen desde el primer trazo y que en la dialéctica del ida y vuelta estén siempre sus conceptos, para que al finalizar cada anteproyecto, podamos decir a partir del mismo, que es arquitectura, que es conciencia, que es SUSTENTABILIDAD.
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